Collejas

Hemos tomado como referente esta planta, para lo que será una serie de entradas en las que hablaremos de plantas silvestres comestibles.

Hace unos días realizamos una salida que versaba sobre este tema " plantas silvestres comestibles". Sirva también como un pequeño guiño para Raúl Tapia, de la Fundación Tormes, http://fundaciontormes-eb.blogspot.com.es/ ,que tanto nos ha enseñado en tan poco tiempo, y al resto de compañeros, por hacer que una salida de campo resultara tan agradable.

Además de utilizarse el nombre como una reprimenda física, la Colleja es un nombre también dado a una planta silvestre comestible.

Podemos encontrar esta planta en terrenos no trabajados, cunetas, y al pie de árboles como las encinas.

Entre los beneficios de las collejas, destacan el hecho de que es muy buena para el sistema cardiaco, por su riqueza en antioxidantes, y cuenta con propiedades anticancerígenas, debido a su alto contenido de flavonoides, ácidos grasos omega-3, carotenos y polifenoles.
Además, es una planta muy sensible a los pesticidas

La Universidad de Cartagena, recientemente ha afirmado que las collejas son rentables para cultivar, puesto que su cultivo requiere poca agua  y a penas productos fitosanitarios.

De la colleja, se comen sus hojas, como cualquier otra verdura.

Las plantas comienzan a brotar a partir de noviembre, cuando comienzan las lluvias, y se pueden recolectar hasta abril o mayo, que empiezan a florecer. Una vez florecidas, no es recomendable la recolección, ya que sus hojas estarán más asperas y amargas.


La manera de consumir esta planta silvestre es muy variada, consumiéndose en tortilla, acompañando cualquier legumbre o también en ensaladas.